jueves 21 de abril 2022

"Paz a vosotros" (Lc 24,35-48)

Señor Jesús, dame tu paz. Haz que me sienta en paz conmigo mismo. Haz que nada me quite la paz y si algo lo hace, que sepa rápidamente volver a recobrarla porque sé que vas conmigo. Dame esa paz tuya que reconforta el corazón y que relativiza todo cuanto no es importante. 

Señor Jesús, hazme pacífico. Que en todo vea siempre posibilidades y no problemas; que en todo tenga una palabra de aliento y no de desesperanza; que en todo a ti te vea y viéndote recuerde tu saludo: “Paz a vosotros”. Que en todo cuanto vivo pueda ser instrumento de tu paz y ser en medio de los otros signo vivo de que se puede ser feliz siendo bueno, de que se puede vivir en paz aunque no siempre se gane. 

Señor Jesús, hazme una persona de paz, pacífica y pacificadora. Que los demás al encontrarse conmigo sientan que a mi lado están seguros, tranquilos, escuchados y acogidos tal y como son. Que sea una persona de paz y bien en todo, y en todo practique esa paz y ese bien que hace más feliz a los demás y que también a mí me hace inmensamente feliz. Que hoy diga muchas veces “la paz contigo, hermano”, “la paz contigo, hermana”. Así te lo pido. Así sea

 

Oscar Alonso Peno

Responsable Área Pastoral FEC

«Señor, ¿cuándo te vimos con hambre o con sed o forastero o desnudo o enfermo o en la cárcel…? » (Mt 25, 31-46)

Señor y Jesús, eso mismo nos preguntamos nosotros al inicio de esta semana y de esta nueva jornada. ¿Cuándo te hemos visto con hambre o con sed o forastero o desnudo o enfermo o en la cárcel? ¿Cuándo? Y seguramente hasta dudemos. Danos esa mirada tuya y ese corazón misericordioso para estar despiertos y atentos a todo cuanto sucede alrededor nuestro.

Porque, Señor Jesús, vivimos rodeados de hambrientos, cercanos y lejanos, de personas sedientas hasta de sentido, de forasteros a los que tratamos como extraños y como amenaza, a desnudos a los que esquivamos al encontrarnos con ellos por la calle, de enfermos de todo tipo y de encarcelados a los que sentimos lejos y de los que pensamos que están bien donde están porque no tienen arreglo. Señor, ¿cómo decimos ser cristianos si todo esto nada tiene que ver con nosotros y con nuestra fe? Despierta dentro nuestro tu sentir con los otros. Haznos mujeres y hombres sensibles y solidarios con los desheredados de nuestra Historia.

Señor Jesús, que hoy seamos tú. Que desde nuestras entrañas sintamos el clamor de tanta tanta gente que ya no puede más o que está viviendo situaciones inhumanas. Que hoy seamos capaces de ponernos en lugar de los otros y sentir lo que ellos sienten. Que hoy seamos verdadero prójimo para todos. Que pensemos qué podemos hacer frente al drama de la guerra y lo hagamos.

Señor Jesús, danos tu capacidad de amar para poder amar a los demás sin más razón y paga que por puro amor. Así te lo pedimos. Así sea

Óscar Alonso Peno
Responsable Área Pastoral FEC


hands, support, ukraine-7064414.jpg