Señor Jesús, gracias un lunes más por acompañar nuestra jornada. Gracias por estos días de descanso. Gracias porque tu Palabra nos regala, una vez más, una lección para la vida. Gracias por recordarnos que hacer el bien y salvar siempre tiene que ver contigo, aunque no lleve tu nombre, aunque no sean de los tuyos, aunque no pertenezcan a nuestra Iglesia, a nuestra comunidad y a nuestras organizaciones.

Señor Jesus, te pedimos que no impidamos a nadie, nunca, hacer el bien, arrimar el hombro, ayudar, apoyar, dar esperanza, poner luz en la oscuridad, levantar al que se cae, dar aliento, sanar heridas, tratar con ternura al otro, acoger al que se rompe, salir al encuentro del perdido y bendecir a todos. Que nosotros, que yo, sea también de esos.

Señor Jesús, que no olvidemos que el que no está en nuestra contra está a favor nuestro. Que no por pertenecer al grupo de tus discípulos tenemos más posibilidades que otros, ni más méritos, ni más puntos para nada. Que lo que importa es el reino de Dios y su justicia, que lo determinante es que nadie se pierda, que en todo pongamos misericordia más que sacrificio, respeto más que pertenencia, compasión más que la obligación de tener que hacer esto o lo otro.

Señor Jesús, gracias por recordarnos en esta mañana que nos quieres activos, comprometidos, sencillos y evangélicamente alegres. Así nos gustaría vivir este día. Así te lo pedimos. Así sea

Oscar Alonso Peno

Responsable Área Pastoral FEC