Jueves 17 de noviembre 2022
"Pero ahora está escondido a tus ojos" (Lc 19,41-48)
Señor Jesús, ¡cuánto por caminar! ¡Cuánto por descubrir! ¡Cuánto por experimentar! ¡Cuánto de ti que aún no sé, no conozco y no he sido capaz de vivir en profundidad! Hazme ver con claridad. Dale a mis ojos la posibilidad de verte en todo y en todos.
Señor Jesús, sé que me queda mucho para ser un buen discípulo, sé que me cuesta hacerme cargo, cargarme y encargarme de la realidad, sé que a veces las circunstancias me superan, sé que no soy tan fuerte como me creo y me dicen, sé que temo a la muerte y al dolor y a la enfermedad, sé que me inundan las dudas sobre todo cuando me alejo de ti y prescindo de tu amistad… sé que hay mucho escondido a mis ojos. Dame la capacidad de ver en profundidad y verte en esta nueva jornada.
Señor Jesús, y si ves que me acomodo en mis cegueras y en mis visiones parciales de las cosas, házmelo saber, despiértame, zarandéame y muéstrame el camino recto. Sé tú mi luz. Ilumina mi vida y hazme luminoso para otros. Así te lo pido. Así sea
Óscar Alonso Peno
Responsable Área Pastoral FEC