Miércoles 25 de octubre 2023

"Al que mucho se le dio, mucho se le reclamará; al que mucho se le confió, más aún se le pedirá" (Lc 12,39-48)

Señor Jesús, leo tu Evangelio y me pregunto qué se me ha dado a mí, qué se me ha confiado, qué de lo que soy y tengo, de lo que sé y creo se me ha regalado sin condición, se me ha entregado para hacerlo crecer y madurar, para compartirlo y agradecerlo.

Y, Señor Jesús, me brotan a borbotones las razones por las que agradecerte tanto bien recibido, tanto don, tanto talento, tanta oportunidad, tanta misericordia para conmigo y tanto acompañamiento. Soy un verdadero privilegiado. Y sé que tu Gracia reside también en mí.

Pero al mismo tiempo, Señor Jesús, me descubro descuidado, demasiado adueñado de mí mismo, a menudo indiferente con lo que me regalas cada mañana, irresponsable con los talentos que no pongo en juego por miedo a perderlos, egoísta para con mis dones y excesivamente cuidadoso con lo que piensan los demás de mí cuando decido entregar mí vida a tu causa o cuando he de posicionarme del lado de los perdedores, de los pequeños, de los débiles y descartados.

Por eso, Señor Jesús, hoy te pido que me hagas agradecido, consciente de que cuanto soy y tengo, sé, hago y creo es tuyo y por tu mano es cuanto es. Hazme responsable de cuanto me das y me confías. Hazme sencillo, agradecido y responsable con la vida que me regalas cada mañana.

Y una mañana más, Señor Jesús, te pido por la paz. Ayúdanos a conseguir la paz. Solos no podremos. Necesitamos escuchar que han cesado las guerras y que comienza un tiempo de diálogo, de reconstrucción y de posibilidades para todos. Paz, Señor, haznos instrumentos de tu paz. Así te lo pido. Así sea

Oscar Alonso Peno

Responsable Área Pastoral FEC

santa fe, new mexico, rugs-2367043.jpg