Señor Jesús, ¡Cómo nos gustaría poder responderte y seguirte de ese modo, inmediatamente! ¡Cómo nos gustaría advertirte en todo momento y en todo momento decir sí a tu invitación a seguirte! ¡Cómo nos gustaría escuchar tu invitación y dejar todo lo que llevamos entre manos, todo lo que ocupa nuestro pensamiento y nuestro corazón para poder ir tras de ti sin ataduras y sin excusas!

Señor Jesús, nos gustaría y te pedimos que nos des la fe y la capacidad necesarias para que así sea en nosotros. Nos gustaría poder ser de los que te siguen y no echan la vista atrás, de los que te dicen sí cada mañana, de los que no pierden nunca la esperanza, de los que se saben en ti vivos y resucitados.

Señor Jesús, ayúdanos a que también nosotros seamos de los que inmediatamente te seguimos sin poner por delante de ti nada, absolutamente nada ni a nadie. Danos la fe necesaria para pedirte no una carga ligera sino unas anchas espaldas, no una misión fácil sino una vida interior habitada y siempre acompañada por tu Espíritu.

Señor Jesús, al inicio de este nuevo trimestre te decimos, una vez más, aquí estamos. Cuenta con nosotros. No te canses de llamarnos y de acompañar nuestro caminar. Enséñanos a seguirte inmediatamente. Gracias, una vez más, por llamarnos a la vida y a tu seguimiento. Así te lo pedimos. Así sea

Óscar Alonso Peno

Responsable Área Pastoral FEC