Miércoles 14 de febrero 2024

"Cuando hagáis limosna, cuando oréis, cuando ayunéis... hacedlo de corazón" (Mc 6,1-6.16-18)

Dios de la vida, del amor y de la creación;

Padre misericordioso, cercano y posibilitante,  

abrazo cariñoso y ternura entrañable para con nosotros:  

un año más iniciamos la cuaresma,  

este tiempo regalado para convertir profundamente  

nuestro modo de pensar, nuestras opciones  

y aquello que siente y cree nuestro corazón.  

Ahora que comenzamos juntos este camino hacia y por Jerusalén

te pedimos que acompañes nuestro itinerario,  

que seas tú el que nos inspires para que nuestra oración,  

nuestro ayuno y nuestro compromiso por la justicia  

sean como tú quieres que sean.

Ahora que sobre nuestra cabeza nos imponen la ceniza,  

signo penitencial y de humildad,  

que nos recuerda que somos lo que somos ante ti, eso y no más,

que sólo desapropiados podemos buscar y descubrir  el tesoro del que nos habla tu evangelio,  

que sólo amando sin condiciones entendemos  

con hondura y profundidad el lavatorio de los pies,  

el sacrificio de la cruz y la novedad repleta de cuidados  

de tu resurrección,  

te pedimos que bendigas todos nuestros pasos.  

Ahora que nos ponemos en marcha  

nos gustaría entrar y descubrir de tu mano el desierto,  

hablar contigo cara a cara,  

ir a lo esencial,  

creer en ti y entregarnos sin reservas ni condiciones.  

Ahora que juntos nos dejamos guiar por ti,  

te rogamos que nos ayudes a tener tiempo para caminar junto a ti por Jerusalén,  

prepararnos de tu mano para vivir con hondura lo que allí ocurrirá.

Ahora que nos sumergimos  

en este tiempo propicio  

para la oración, el perdón y las buenas obras,  

te rogamos que toques y ablandes nuestro corazón

para que nada ni nadie nos sea ajeno,

para que no perdamos ninguna oportunidad,  

para que en todo y en todos vislumbremos ya  

la Pascua que tanto necesitamos.  

Así te lo pedimos. Así sea

Óscar Alonso Peno

Responsable Área Pastoral FEC